Ya hemos visto en entradas anteriores cosas muy interesantes sobre dinero. Hoy voy a contarte algunos otros detalles para que conozcas mejor al monstruo que queremos derrotar.
Ya sabes que el precio de las cosas crece con el tiempo por la inflación. Recuerda el caso misterioso de mi hucha y las hamburguesas. Pero quiero indicarte que el incremento de precios ocurre con casi todas las cosas. Mi abuela con una peseta (1 céntimo de euro) podía comprar muchas cosas y ahora con un céntimo no tienes ni para una chuche. El precio de los coches, de las bicicletas, de los libros, del pan, de la Coca-Cola, de todo en general, crece y crece poco a poco. Y ya sabes que si crece es malo para el dinero que tienes quieto en una hucha o similar.
Vamos a ver qué pasó con mis 60€, los de la historia de la hucha que te conté, durante estos últimos años, ¡aparte de acumular polvo, claro!. Lo que pasó es que el precio de la hamburguesa fue subiendo poco a poco. El dinero en la hucha hoy (40 años después) sigue siendo 60€, pero su valor es muy inferior. Si el precio de las cosas sube el valor de tu dinero baja.
En la siguiente tabla puedes ver cómo cada 10 años el precio crece significativamente. Y como cada vez puedo comprar menos hamburguesas. Al principio podía comprar 100 hamburguesas, tras 10 años (hace 30) la hamburguesa valía ya 0.96€ y solo me daba para comprar 62 hamburguesas. Luego, hace 20 años solo podía comprar ya 43. Y justo hace 10 años ya solo podía comprar 32. Finalmente hoy en día, como ya sabes, solo puedo comprar 25 hamburguesas. Es decir 4 veces menos hamburguesas que al principio (100/25=4). Y eso se debe a que el precio es 4 veces mayor ahora que hace 40 años (2,4/0,6=4).